Lo que no vemos, aquello que pasa desapercibido, descuidado y omitido, lo que nos agota, nos
interpela con el otro (un otro virtual); lo cotidiano, la rutina diaria contextualizada bajo la
situación actual de mediación digital vivida en la experiencia académica; son los insumos de
creación del presente ALFABETO ILUSTRADO. Las diferentes acepciones son pura coincidencia
y cualquier parecido con la realidad serán el signo de duda para llamar la atención del lector.
En este caso, un lector que se enfrenta a una publicación que busca, desde una gráfica
personal, subjetiva, paralela, contraria o ajena a la cultura oficial, provocar y transgredir la
imaginación de sus espectadores; ofreciendo otros puntos de vista a través de la ilustración, la
fotografía, el collage, el dibujo y textos escritos que no se hallan en el Diccionario de la
Academia. Es entonces, una publicación muy profesional, pero no oficial; producida por
entusiastas de un fenómeno pandémico actual, para el placer de otros que compartan su
interés.