El juego del mundo
“Un golpe de dados jamás abolirá el azar”... por supuesto, tenemos esta fórmula de Mallarmé que hay que tomar como una imagen. Podría tratarse de astros, de esferas que giran, medidas en números gigantescos. O de una metáfora del cosmos de trayectorias vertiginosas, imprevisibles. La fórmula de Mallarmé implica, por lo menos, que los dados sean lanzados. Una vez lanzados, no volvemos a remontar el curso de las cosas. Lo jugado está jugado, no podemos cambiar lo “dado”.