El alfabeto árabe, entre la caligrafía tradicional y moderna
La escritura árabe, igual que todas las escrituras, tiene una historia con períodos antiguos, medios y modernos. El árabe pertenece a un grupo de idiomas conocidos colectivamente como lenguas semíticas. A este grupo pertenecen una serie de idiomas en el Oriente Medio, algunos de ellos ya no existen. El alfabeto árabe es el segundo sistema de escritura alfabético más utilizado en el mundo después del alfabeto latino. Se ha adoptado en idiomas como el persa, el indostánico, el urdu, el suajili y otros. Su importancia deriva de las connotaciones religiosas que tiene como medio de escribir y preservar el Corán –libro sagrado del Islam–; es así como este alfabeto se convirtió en una fuerza cultural unificadora de todo el mundo islámico; y su representación visual a través de la caligrafía es reconocida como uno de los logros supremos del arte islámico. El árabe actualmente es la lengua oficial de 23 países en África y Oriente Medio, con una población combinada de aproximadamente 325 millones. Además, aproximadamente un billón y medio de personas, que son un quinto de la población mundial, son musulmanes que leen y usan activamente la escritura, al menos con el propósito de orar.
En esta conferencia se explicará que, tradicionalmente, el alfabeto árabe tiene 28 letras, de las cuales 25 son consonantes y 3 vocales. Se escribe de derecha a izquierda, y que estas letras tienen 18 formas básicas, y unos puntos o acentos que se usan para distinguir entre letras que tienen la misma forma básica. Además, también se mostrarán ejemplos de cómo su forma es fundamentada en las ligaduras y la cursividad; es decir, que no son una sucesión de caracteres individuales, como sucede en el alfabeto latino. En la escritura árabe, las letras se unen entre sí. Además de otras consecuencias, esto implica que la letra está influida por la posición que ocupa en la palabra, y cambia su forma según esté al inicio, medio o final de la palabra. La caligrafía árabe hoy en día es un arte que mantiene sus elementos y su efervescencia; a pesar de la evolución digital y tecnológica, la caligrafía árabe sigue utilizando instrumentos habituales y tradicionales como el cálamo, que es una caña a cuyo extremo se le hace un corte transversal, y dicho corte determina la alternancia entre trazos gruesos y finos, siendo la característica de mayor trascendencia de los estilos caligráficos. Otros elementos tradicionales serían la tinta, preparada o hecha a mano del calígrafo y el papel. La escritura árabe ocupa una posición especial dentro del mundo arábigo, pues no solo logró mantenerse inalterable, otorgando verdaderos significados de los textos sagrados más antiguos, sino que por su belleza sublime forma parte del inigualable arte de la cultura árabe.
