Agua, Aire, Fuego y Tierra: la voz de la naturaleza en cuatro manifestaciones artísticas colombianas

Colectivo Claro del bosque Paloma Marín Escobar (s) & Carlos Andrés Gallego Arroyave (L)
Conferencia
26 Sep
3 : 00 PM

La historiografía del arte difícilmente pueda dar cuenta de los fenómenos o experiencias
artísticas en lo que tiene que ver con la mirada al objeto denominado obra de arte, más allá
de la definición del mismo como aquello que es producido por el ser humano con la
finalidad de ser apreciado, vinculado a una tradición cultural, incluso a intereses socio-
políticos, vehículo de ideologías y sujeto, por demás, a una crítica de asignación y análisis
formal de su estructura técnica; la obra de arte, entendida así, también es susceptible de ser
ella misma el resguardo de una subjetividad agente, testimonio de la autonomía y libertad
humanas. En la presente ponencia se propone una mirada alternativa, a partir de un estudio
de las manifestaciones artísticas, según la cual, la obra de arte deviene independiente de la
voluntad del individuo y ella misma entraña la voz chamánica de la naturaleza, desde su
condición indeterminada a la que sólo se puede acceder a partir de una experiencia que se
eleva de lo estético a lo espiritual.

En consecuencia, se construirá un marco referencial, desde una revisión bibliográfica de las
propuestas y comprensiones del fenómeno estético-artístico de autores como Rodolfo
Kusch, Walter Mignolo, Félix Guattari, Raimon Panikkar y Rodrigo Montani;
posteriormente se indagará la posibilidad de hacer transitar ese marco referencial a la
propia naturaleza del fenómeno creativo, dando cuenta de la presencia en el mismo de los
cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra, y cómo éstos estructuran ontológica, estética y
espiritualmente una configuración de mundo y una potencia simbólica como representación
de lo humano y su relación con la naturaleza. El propósito de esta propuesta es poner en
marcha un rastreo fenomenológico-hermenéutico novedoso de las obras de arte
colombianas que serán objeto de estudio, a saber: la presencia del elemento agua en la
poesía de Fredy Chicangana, la presencia del viento en la pintura de los hermanos
Jacanamijoy, la presencia de la tierra en la práctica alfarera de los pueblos indígenas y el
elemento fuego en el espacio de la “Tulpa” de comunidades caucanas. Todas estas
manifestaciones resultan espacios y formas sincréticas de la relación del humano con la
naturaleza, su conexión necesaria, sus elementos y su potencia simbólica en la
configuración y representación de mundo.