La improvisación, el juego previo a la composición musical

Sin tener previamente una estructura definida para la terminación de una obra, nos sumergimos en la contemplación y escogencia de los sonidos que nos producen buena combinación. Las piezas que componen la producción musical "Nuestros Diálogos" tienen un punto de partida común, que está fuera de la idea primaria escrita, que explica y describe, o de alguna técnica específica o ismo que cerque la creación a un procedimiento general, es entonces la improvisación ese primer paso para la creación. Es así como estás piezas surgen de la repetición y variación de motivos musicales sencillos, que luego van a ordenarse en pro de una unidad final más clara. El infinito material ancestral, el gusto por los cantos blues y los ritmos de las músicas latinoamericanas, la interpretación de la relación "emoción-modo" son algunas de las fuentes que tomo a disposición para la creación a partir de la improvisación.

Dichas músicas, como rituales expresivos, en los que los músicos despliegan variedad de ideas, han sido cuna del juego de la improvisación. Los afectos son la razón de y el criterio para los motivos o las melodías. Los errores de la espontaneidad son rasgos que reflejan la personalidad artística. Damos paso a una creación libre, que incluye consonancias y disonancias, partes contrastantes, la cual luego organizamos, para hacer una obra que equilibre el azar con el acierto, la variedad con la unidad.