Metamorfosis de una araña

M. Cecilia Díaz Frieser
Obra de Museo

Técnica: tapiz de tela sobre tela y bordado

Dimensiones: 30 x 30 cm de diámetro

Año: 2020

Andrea Calderón Villarreal acerca del trabajo de esta arpillera:


“La situación actual (pandemia) ha generado un ejercicio de deconstrucción relacional, nociones como tiempo, espacio y comunicación han pasado a formar parte de la mediación virtual. Los espacios privados han sido puestos en cuestión, no obstante, la memoria sigue retando a la creatividad para hacerse lugares de resistencia y comunicación.
El acto de coser, como experiencia de cuerpo, se asume como un acto político, los tapices que conforman la muestra hacen parte de una aproximación a la memoria, el conflicto y las expresiones populares a través del arte textil. Cada tapiz obedece a la experiencia de los autores en el escenario del confinamiento, la técnica obedece a tela sobre tela y a bordado, mediante ella cada uno recuperó elementos desde lecturas políticas vinculadas a su experiencia de vida y que afloraron en el período de aislamiento. El acto de coser respondió a una reflexión sobre la memoria, la imagen y la política, el valor de la vida cotidiana en la configuración de resistencias y el cuerpo como espacio que alberga la memoria y la resiste, en ocasiones la expresa y en ocasiones guarda los códigos necesarios para reconocerla, juega con la capacidad de las experiencias compartidas para descifrarse y para convertirse en mensaje colectivo y compartido”

Me llama la atención la relación de tiempos y velocidades de una araña y como se maneja en esas dimensiones en las que percibía una aceleración en ciertos momentos y en otros lentitud y la estática. Humberto Cardenas Mota hace muy poco nos habló acerca del “verdadero mapa del mundo” citando a Wallerstein y como la escala espacial y temporal es más amplia y más larga (tiempos quizás complejos para ser analizados desde las perspectivas históricas hoy) y como él ve, desde sus sensibilidades de poeta y critico del sistema actual el estallido social en Chile, las ollas comunes, la llamada primera línea, la resistencia del pueblo mapuche, el asesinato de Matías Catrileo en la recuperación de tierras de su pueblo y como todo esto comienza a trascender, a pasar a otro nivel (hablamos de Pachamama y cuales son las huellas que estamos dejando con respecto a ese hablar,

por ejemplo). Comentó acerca de la desigualdad social y como esta implica altos niveles de violencia enmarcada en un modelo económico franquista.

El espacio intimo se ve forjado por la mujer que protesta brazos arriba y que se alza como la voz de otras y otros antes censurados, en su interior lleva un mensaje escrito (como se hizo costumbre en las arpilleras de la dictadura en Chile) que sellé con un útero bordado con hilos dorados porque ahí, en esa zona de mi cuerpo es donde se esconde el mensaje de la vida.

Es una mujer encapuchada, con los brazos en alto haciendo el símbolo de paz en cada una de sus manos. El mejor reflejo de quienes están hoy protestando por más de 11 meses allá en el ultimo lugar del mundo y desde donde como “país modelo” del sistema, marcaremos la sintonía latinoamericana para hacer disonar este presente (soy chilena y vivo hace 9 años en Colombia). Cárdenas Mota dice que la primera línea de Chile y la olla común anuncian la independencia... Nos pide suspender el juicio, el tiempo y el espacio, una espacie de constante presente en el que podemos fusionarnos con el territorio y crear sensibilidad como una construcción social. Le creo. Desde esta imagen entonces, reflejo la unión de mi cuerpo al de la comunidad que genera la resistencia, le doy énfasis al grupo, al individuo en tanto ser social. También se pueden apreciar senos, tetas, mamas, pechos fusionados con elementos asociados a lo femenino como es la Luna, los vestidos de dos mujeres y la cúpula arquitectónica colonial (catedral de Popayán), distingo este elemento femenino indiscutible para identificarme físicamente con la obra.

Una referencia son los telares de Violeta Parra (folclorista-punk y resistencia femenina de primera línea chilena) la memoria voluntaria que en cada uno de ellos recrea. Puedo aplicar el concepto de comunicación alternativa que reconoce el material y a la comunidad para poder trabajar y que se convierte en un instrumento de lucha contra el poder para el cambio social participativo a nivel de esfera pública. Comienza entonces la visión de los bordados y arpilleras, como artesanía contemporánea que interpreta la visualidad y la narración de una artista polifacética y completa. Violeta Parra es aún hoy la corriente de influencia artística más potente de la comunicación para el cambio social, el paradigma participativo.