Fuego

Claudia España
Obra de Museo

Técnica: Óleo sobre lienzo

Dimensiones: 189,5 x 46,5 cm

Año: 2015

el fuego es el símbolo de la evolución humana es movimiento, energía, calidez; los niveles de sensaciones que encierran estas tonalidades me envuelven y dirigen cada uno de mis pensamientos al calor que ofrece una fogata en medio de una noche fría en las entrañas del campo, esta pintura es el deseo de mi embelesamiento al ver como cada textura de la madera es realzada con la luz que despiden las llamas de la fogata. 

“Al estar el alma inseparablemente unida al cuero, es posible que una conmoción psíquica provoque otra correspondiente por asociación. Por ejemplo, el color rojo puede provocar una vibración anímica parecida al a del fuego con el que se le asocia comúnmente. El rojo cálido quizá sea excitante hasta el punto que pueda ser doloroso, …”*

Como he mencionado antes, la atmósfera es la que contiene una cierta espacialidad en el cuadro, es ésta la que atrae al espectador y sumerge al mismo en un estado de contemplación hacia la pintura y el pintor. Estas pinturas son para mí una forma de despertar mi inconsciente y reconocer lo que sucede en el espacio que hábito, y mientras el lugar es contemplado al mismo tiempo es un alimento para alma por medio de mis sentidos, ya que estos son los que capturan de una forma primigenia la luz, la forma, la temperatura, la textura, la distancia creando la primera fase de un espacio; la forma de composición en el formato y la expresión en cada trazo, es la unión de la experiencia con el paisaje y lo que soy, más allá de la imagen y la aplicación del pigmento la intención que tengo con estas pinturas, con la formación de esta idea en general es la de evocar una experiencia propia a través de la fuerza que libera el poder de contención de la imagen dentro de una tela, y la admiración que me produce la magnificencia del paisaje.

*KANDINSKY, Wassily. De lo espiritual en el arte. Mexico D.F.: Ediciones Coyoacán, 1994.