Familia

Daniela Salazar
Obra de Museo

Técnica: fotografías superpuestas

Dimensiones: 15 x 15 cm

Año: 2020

La pandemia nos ha afectado a todos, de una u otra manera, todos hemos tenido inconvenientes para afrontar con la mejor actitud el encierro de ya 4 meses, tal vez sea, la falta de recursos, o el estar encerrado con familia o conyugue, hace que, todo se vea diferente. Ahora bien, en el caso de una persona sorda, con familia que no sabe lengua de señas, ha generado, un encierro dentro de otro, al no poder generar actos comunicativos asertivos con ningún pariente, por esa razón, el arte ha sido un desahogo, del encierro y de la incomunicación. 

Las dos obras presentadas en este portafolio, hacen parte de un compendio de actividades artísticas realizadas en tiempos de pandemia; como cumplimiento de una asignatura, pero que se han construido, no como una actividad meramente académica, sino como, una obra hecha con recursos a la mano y son producto del arte del encierro.

Obras, que demuestran y dejan en claro, que el arte no es un producto con los mejores materiales o la mejor materia prima, sino una colección de procesos mentales y manuales que permiten expresar el momento, los sentimientos, la vida misma y muchos otros conceptos abstractos.

En la primer obra, se puede ver una colección de imágenes editadas y unidas por medio de una App, que es, lo que en pandemia nos ha enseñado y dejado, el uso de la tecnología, no solo para la búsqueda de un entretenimiento, sino qué, además, podamos construir arte con ella misma; en estas imágenes, se deja ver como los espacios hogareños, puedes cambiar o mutar a otro tipo de espacios con los elementos necesarios, cambiando de realidad, entrando a un mundo nuevo, de la experimentación, teniendo elementos muy simbólicos, como las velas y las revistas, tratando de enunciar la fragilidad de las redes de wifi, que tanto son necesarias hoy, pero qué, mantienen caídas o ni siquiera son parte de la realidad de muchos, además que nos permiten entrar al gran océano del conocimiento, ya sea por clases virtuales o por autoaprendizaje.

En la segunda obra, se trata de hacer una Oda a los sueños, recuerdos y anhelos, para realizar después de Pandemia, si hay una “normalidad” al terminar este periodo de tiempo, que se ve interminable, pero que nos llevará a una nueva forma de vivir y expresar la vida, el arte y la sociedad misma, tendrá que hacer los cambios necesarios y pertinentes.

La vida no podrá ser la misma, pero nuestros sueños, y recuerdos se han quedado intactos, por esa misma razón, la segunda obra, se compone de siete (7) imágenes fotográficas, que han sido intervenidas con el dibujo, el recorte y se han convertido en collage, de lo que quise, quiero y querré hacer; además, cada una de estas imágenes, superpuestas en la misma App, de la obra anterior.

Editadas también con unos textos, tratando de describir un poco el proceso y lo que la imagen refiere a mí, y lo que representa en mi mundo de las ideas, de los gestos y de la incomunicación, que mi familia representa, pero, sin importar, son parte importante del proceso de formación personal y profesional